Si hay algo que está desarrollando esta experiencia es la originalidad. Esa cualidad personal, tan desarrollada por unos/as, añorada por otros/as, repudiada por otros/as tantos/as - seguramente algo "cuadriculados/as" - pero, en definitiva, una cualidad que nos deja con la boca abierta cada vez que se manifiesta en algún meme,GIF, reto, texto, imagen etc. que nos llega a los distintos dispositivos estos días.
Puede decirse que gracias a esa originalidad en muchas ocasiones relacionada con el sentido del humor que tanto nos caracteriza a la población española - generalizando, claro...-, vivimos "pequeños ratitos de gloria" que nos sacan una sonrisa - y alguna que otra carcajada - nos dan una razón más para pensar de forma optimista para pasar estos días o nos dan ideas sobre actividades, recetas - bollos, mayormente, quizá para equilibrar el "medidor de satisfacción personal (hablando en idioma SIM)" - juegos en familia, ejercicios para conservar la forma física - y bajar los bollos antes mencionados...- todo con un tinte "casero" que siempre está presente dada la situación en la que nos encontramos, lo que aumenta a su vez el carácter original de todas esas propuestas. Estas propuestas alcanzan la categoría de "evento" la mayoría de las veces dado el caracter festivo y socializador que adquieren.
Llamadlo originalidad o no, mi familia y yo nos hemos unido esta última parte de la "Semana Santa confinada" a estas últimas propuestas de actividades familiares "indoor" para intentar "pasar el rato" lo mejor posible. Todo empezó, realmente, hace una semana aproximadamente, cuando os contaba que decidimos unir "fuerzas virtuales" - a través de Skype - con mis primas para hacer ejercicio juntos capitaneados por la gran Patry Jordan (entrenadora virtual y bloguera bastante conocida, por lo visto, y digo "porlovisto", ya que yo no estaba metido para nada en este mundillo que se antoja "mundazo" en muchas ocasiones al darte cuenta de la variedad de canales, productos, ejercicios, materiales, etc. que existen y puedes utilizar para mejorar un poquito tu cuerpo).
Estas "quedadas virtuales" nos permiten pasar un rato en familia, distraernos durante, al menos, una hora y, además, combatir el sedentarismo al que puedes caer fácilmente en esta situación. Por esto seguramente, nos animamos cada vez más y - probablemente, debido a que estos sentimientos eran comunes a mis primas - fuimos buscando otras alternativas para pasar "más ratos" a lo largo del día.
De esta manera, me planté en el sábado, día 27 de confinamiento, donde - en la línea de toda la semana santa, la verdad... - me levanté animado y con ganas de hacer cosas, así que como rutina instaurada que ya era, nos plantamos a las 12.30 en frente de la televisión y del ordenador - para poder seguir la rutina de la ya bautizada "La Patry" - y de la tablet - para conectarnos con mis primas - y pasamos una hora aproximadamente "cultivando el cuerpo" en grupo.
Después de esto, nos duchamos y comemos como parte de la rutina vacacional de la semana santa
que nos permite flexibilizar un poco nuestras vidas - dentro de los límites que ya tenemos impuestos -. Ese día por la tarde tocaba un poco de programación - que, como ya os he contado, estoy perfeccionando (aprovechando que las oposiciones se han aplazado al año próximo y el confinamiento) y una llamada amigos que, como siempre, supone una bocanada de aire fresco y renovado que tanto necesitamos y por las que muchas veces yo soy capaz de distinguir si estamos en fin de semana o no. Después de ello, cercanos a la hora de comer y con un ligero sentimiento de "bajón" por pasar (de nuevo) otro sábado en casa me vine arriba y propuse en el grupo de Whatssapp de primos si se animaban a un bingo virtual y...¡oye!,¡Dicho y hecho!.
Unos pocos minutos bastaron paea que me pusiese una peluca de "binguera" y mi hermano y yo organizasemos el juego (que es tan fácil como una bola virtual de las miles que hay en internet y una hoja de papel y bolígrafo para dibujar un tablero, por persona) y nos conectasemos con mis primas...vino en mano, para ser totalmente sinceros. A lo largo de las partidas me dí cuenta que lo que menos importaba era realmente el juego, y cobra importancia los comentarios, las risas, las bromas...esas cosas que nos demuestran que ,a pesar de todo, seguimos siendo sociales, disfrutando de ello y, sobretodo, que la gente a la que queremos sigue estando ahí. Por esto, fundamentalmente, pasamos una noche muy entretenida que me hizo olvidarme de la situación que estamos viviendo y, tanto por lo primero como por lo segundo, ya merece mucho la pena sacar a relucir un poco la originalidad.
El domingo (de resurrección - de Cristo, porque la "nuestra" va a tardar un poco más...) y tras nuestra habitual rutina tocó el culto al cuerpo, por la tarde también, pero esta vez materializado en una sesión de belleza con mi prima - que es estilista - de la mano. Una rutina completa de lavado de cara, limpieza, mascarilla (a base de miel y limón - quien me diría que tendría más usos que juntarlo con agua y curar el dolor de garganta - ), serúm, crema hidratante, etc. desembocó en unos cutis con textura de "culitodebebé" y me preparó para , de nuevo, una sesión nocturna de videollamada que me hizo irme a la cama para "resucitar" por dentro y por fuera un lunes con sabor a "final de semana santa" que no impidió que siguiésemos cultivando el "instinto original", esta vez con un Trivial familiar por parejas - esta vez acompañado por un "agua de Valencia" en nuestra mano - que hizo que me sintiese en cualquier programa de la televisión actual con tantas pantallas en mi televisión y ¡yo formando parte de una!.
No gané, sinceramente, pero si gané una noche más sin darme cuenta de que estabamos confinados y eso, para mí, es lo que cuenta -¡qué mal perder tengo! (nah, es broma....) -.
De esta manera tan original, finalicé mis vacaciones confinadas con miedo al día siguiente, martes (donde se cumple ya un mes de confinamiento), más que nada por la hora de levantarme...debido a que mi sueño esta bastante trastocado y es dificil seguir horarios fijos, pero la verdad que "amanecer" costó mucho menos de lo que esperaba y retomé de muy buena gana mi "semirutina" como ya he bautizado, de "sacaralperrocomprarlaprensayvueltaacasa" y sentarme frente al ordenador para comenzar mi rutina de trabajo que se antojaba de "vuelta a la realidad" y retomar temas que se quedaron a la mitad antes de las vacaciones.
Entre unas cosas y otras el día ha pasado volando, y aquí me encuentro, a las 12 de la noche escribiendo estas últimas líneas de mi día, un día de retomar, volver, reencontrar hábitos que - aunque nos neguemos a pensar - ya forman parte de nuestra (confinada pero confiada) vida...¡quien nos/me lo diría un mes antes!.